Este pasado mes de marzo se produjo una transformación sustancial del paisaje a mitad de mes y se engalanó de flor de almendro, a la vez que el arañón y otras especies arbustivas, principalmente de la familia de las rosaceas venían sucediendole...
Almendreras en Larrede
La almendrera amarga o borde se planta en la zona de entre sierras del Pirineo desde hace muchos años, quizás más de un siglo. Pero, principalmente, desde hace cincuenta a sesenta años que se trajeron ejemplares de tierra baja o se reprodujeron por chupones o esquejes los anteriores envejecidos, éstos ejemplares ya se encuentran adaptados a estas latitudes de montaña pudiendose considerar como una subvariedad. Desde Gavín hasta Orna y la Galliguera, y desde Larrés y Larrede hacia el Basa y la olvidada Guarguera, la almendrera ha jugado un papel muy importante asociado a la crianza del ganado principalmente de ovino y caprino.
Campos con almendreras en Larrés
La principal función de ésta plantación de lindero no era la de producir almendra para fruto seco, pués la variedad injertada es delicada y no aguanta este clima tan frío y con exceso de riesgo de heladas, sino más bien la de producir almendra amarga o borde, que botánicamente es más resistente, y proporcionar un suculento alimento para las ovejas madres en pleno verano. Se les hacia pastar los campos de pastizal o forraje: pipirigallo, ray-gras, etc y sus lindes donde con fruición comian estas almendras verdes amargas, previamente vareadas, con la finalidad de producir más leche para las crías recién paridas y fortalecerse durante el resto del verano para el primer invierno.
En el retorno de los ganados a la montaña en primavera, los pastores de antaño trajeron plantones de almendreras bordes observando el beneficio que proporcionaban éstas en tierra baja para el bacibo de ovino. Estos plantones fueron instalandose en los lindes de los campos de pasto de siega y de cultivo de forrajeras por todas las comarcas de entresierras del Pirineo.
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